El Papa Francisco permanece internado en el Policlínico Agostino Gemelli de Roma desde el 14 de febrero, recibiendo tratamiento por neumonía. Según el último parte médico difundido por la Oficina de Prensa de la Santa Sede, “la noche ha estado tranquila, el Papa está descansando”. Este informe, fechado el domingo 9 de marzo, menciona una ligera mejoría gradual, destacando que el Santo Padre ha permanecido sin fiebre en todo momento, mejorando el intercambio gaseoso y manteniendo estables los exámenes hematoquímicos y hemocitométricos. Sin embargo, los pronósticos siguen siendo reservados hasta que estas mejoras se consoliden.
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Durante la jornada, Francisco recibió la Eucaristía y se recogió en oración en la capilla de su piso particular. Alternó momentos de descanso con algunas actividades laborales y continúa con oxigenación de alto flujo con cánulas nasales durante el día y ventilación mecánica no invasiva por la noche. Debido a la estabilidad de su cuadro, es posible que no se emita un nuevo parte médico en las próximas horas, aunque el Vaticano seguirá informando a los medios.
En el marco de su estancia en el hospital, el Papa también envió un mensaje al Movimiento para la Vida. En su mensaje, Francisco destacó:
Este mensaje fue leído por el cardenal Pietro Parolin durante una misa en la basílica de San Pedro. Francisco agradeció el trabajo de la organización en el acompañamiento a madres con embarazos difíciles y reafirmó la importancia del servicio a la vida humana, especialmente en situaciones de fragilidad y vulnerabilidad, porque es sagrada. Resaltó que se necesitan más personas comprometidas en el servicio de la vida humana, sobre todo cuando es más frágil y vulnerable.
