El sistema judicial de Santiago del Estero enfrenta críticas tras el controvertido fallo que permite a dos condenados por abuso sexual cumplir su pena en arresto domiciliario junto a sus hijos. El caso, liderado por el camarista Julio David Alegre Paz, revela circunstancias alarmantes sobre la protección de los derechos de las víctimas y los menores involucrados.
El padre abusador fue condenado por ser el autor material de los ataques a su hija, mientras que la madre, cómplice primaria, recibió la misma pena de 9 años de prisión efectiva. Según las investigaciones, la madre escuchaba los llantos de la víctima durante las agresiones pero no intervino ni denunció. Este hecho la posicionó como partícipe en los delitos.
“Estoy cansada de que mi padre me viole, no quiero vivir”, confesó la víctima antes de intentar quitarse la vida.
Datos clave del caso:
- Contexto del crimen: Los abusos comenzaron cuando la víctima tenía 15 años y continuaron hasta los 17.
- Confesión de la víctima: La joven intentó suicidarse en una plaza, declarando estar harta de las violaciones.
- Decisión judicial: Ambos condenados cumplirán su pena en su domicilio, ubicado en el barrio Santa Rosa de Lima, donde viven con otros cuatro hijos.
- Reacciones públicas: La medida judicial, que legalizó un trámite abreviado, desató críticas hacia el Poder Judicial de Santiago del Estero.
La polémica se centra en el impacto que esta decisión podría tener sobre los hijos que conviven con los condenados. Expertos en derecho y psicología infantil advierten sobre los riesgos para el bienestar emocional y físico de los menores. Asimismo, la víctima se retiró del hogar al cumplir los 17 años, y su paradero actual es desconocido.
El arresto domiciliario otorgado a la pareja significa que los abuelos maternos, que antes estaban a cargo de los niños, ya no lo estarán. La comunidad exige un análisis más profundo sobre las implicancias éticas y legales de esta resolución.