El conflicto en el Hospital Garrahan continúa, con el Gobierno nacional estableciendo una condición para avanzar en la discusión salarial con los residentes: la suspensión de las medidas de fuerza por 48 horas. La viceministra de Salud, Cecilia Loccisano, quien oficia como vocera del Ejecutivo en este tema, expresó la voluntad de diálogo, pero señaló que los recursos, aunque disponibles en el hospital, están “aplicados de una manera incorrecta o ineficiente”, situación que buscan corregir.
Loccisano manifestó que se necesita que los residentes se sienten a trabajar para cerrar una propuesta y aseguró que hay voluntad, vocación y recursos para encontrar una solución rápida que ponga en valor el trabajo de médicos y residentes, siempre y cuando se suspendan los reclamos.
En un mensaje directo a los profesionales, la viceministra afirmó: “Estamos en ese camino, precisamos sentarnos con los residentes y para eso necesitamos que suspendan por lo menos por 48 horas las medidas de fuerza, para poder sentarnos a concretar una propuesta”. También adelantó una revisión sobre la “planta de conducción administrativa” del Garrahan, sugiriendo la salida de supuestos “ñoquis” para que “los médicos ganen más con mejor administración”.
Previamente, se había concretado una reunión entre los trabajadores del Hospital Garrahan y funcionarios del Ministerio de Salud. Sin embargo, no se obtuvieron propuestas concretas de aumento salarial. El jefe de Gabinete del Ministerio de Salud, Roberto Olivieri Pinto, dejó abierta la posibilidad de ofrecer un plus por productividad para los residentes, una salida que el Ejecutivo consideró satisfactoria para evitar una propuesta paritaria que obstaculice los lineamientos del Ministerio de Economía.
Los residentes no aceptaron esta propuesta y definieron continuar con las medidas de fuerza, convocando a una nueva asamblea para el próximo martes 3 de junio con el fin de definir líneas de acción.
Los médicos residentes denuncian que trabajan 70 horas semanales por un salario de $797.000, lo que implica una caída del 53% en el salario real desde diciembre de 2023. A los reclamos salariales se suma la deficiencia de insumos y el éxodo de profesionales, lo que dificulta la cobertura de funciones en el centro pediátrico más importante del país.
Cecilia Loccisano había asegurado en sus redes sociales que el Hospital Garrahan cuenta con 953 empleados administrativos y solo 478 médicos de planta, y que el presupuesto destinado a sueldos administrativos superaba al del cuerpo médico. Ante esto, anunció que el 1 de junio arranca el sistema biométrico para garantizar la eficiencia.
La respuesta del cuerpo médico llegó a través de Alejandro Lipcovich, secretario general de ATE en la institución, quien calificó de “fantasioso” el número de administrativos y advirtió que el hospital “se hunde” si la política actual persiste, exigiendo la recomposición salarial.