Javier Milei emprenderá su octavo viaje a los Estados Unidos desde que asumió como presidente de Argentina. En esta ocasión, el viaje se encuentra en medio de un escándalo que ha golpeado su imagen tanto a nivel internacional como nacional, aunque no con la gravedad que sus adversarios políticos sugieren. Este jueves en la madrugada, Milei se dirigirá a Washington para participar en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC).
En el mediano y largo plazo esto va a manchar la credibilidad del presidente, aunque haya sido un error honesto, dado que él se jacta de sus habilidades como economista
Durante su estancia en Washington, Milei tiene programados encuentros con varias figuras influyentes. Entre ellos, el multimillonario Elon Musk, conocido por su afinidad con la filosofía libertaria, y los líderes de dos importantes organismos internacionales: Kristalina Georgieva del Fondo Monetario Internacional y Ajay Banga del Banco Mundial.
El motivo de estos encuentros es gestionar un nuevo crédito para Argentina. Sin embargo, este viaje se lleva a cabo en medio de la crisis conocida como Criptogate, un escándalo desatado por un post en la red social X donde Milei promocionaba la criptomoneda $Libra. Esta promoción causó pérdidas de casi 100 millones de dólares para los inversores digitales y generó una enorme controversia, acumulando 3,5 millones de menciones en redes sociales durante el último fin de semana.
El impacto negativo de este escándalo se refleja en las publicaciones de medios internacionales como The New York Times, Bloomberg y The Financial Times. Sin embargo, a nivel nacional, la reacción ha sido mixta. Aunque sus adversarios políticos han aprovechado el incidente para criticarlo, muchos de sus seguidores y aliados políticos han defendido a Milei, argumentando que el incidente no es tan grave como se presenta.