El gobierno argentino, a través del vocero presidencial Manuel Adorni, anunció este miércoles una serie de reformas migratorias que impactarán en el acceso a servicios públicos y la permanencia de extranjeros en el país.
Una de las medidas más destacadas es la autorización para que los hospitales públicos cobren por la atención médica a extranjeros no residentes o en situación irregular. Además, se exigirá a quienes ingresen a Argentina la presentación de un seguro médico que garantice su capacidad de pago. “Vienen al país, se atienden en un hospital público y vuelven a su lugar de origen. En 8 hospitales nacionales se gastaron 114 mil millones en atender pacientes extranjeros”, justificó Adorni.
El gobierno también habilitará a las universidades públicas a cobrar por sus servicios a estudiantes extranjeros, respetando la autonomía de cada institución.
En cuanto a la documentación, se endurecerán los requisitos para otorgar el Documento Nacional de Identidad (DNI) a extranjeros. La ciudadanía argentina se concederá únicamente a quienes residan de manera continua durante dos años en el país, sin ausentarse del territorio nacional. “Quienes entren o permanezcan de forma irregular, no van a ser recompensados con la ciudadanía como ocurría hasta ahora”, señaló Adorni.
En materia de seguridad, se implementará la deportación exprés de extranjeros condenados. “Cualquier condenado que intente ingresar a través de la frontera será rechazado por las autoridades migratorias. Y quienes sean encontrados en flagrancia, serán expulsados”, anunció el vocero, con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, presente en la conferencia de prensa.
Estas reformas migratorias se implementarán a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que se publicará en los próximos días.
