Una nueva etapa ha comenzado en la gestión de residuos sólidos urbanos del Gran San Miguel de Tucumán. El Consorcio Metropolitano (Girsu) oficializó el inicio de las operaciones de la unión transitoria de empresas (UTE) conformada por Esur SA y Ciageser SA, tras la finalización del contrato con Moviser SA, que prestó el servicio durante los últimos 13 años.
Este cambio se produjo luego de un fallo clave de la Justicia. La Sala I de la Cámara en lo Contencioso Administrativo rechazó la medida cautelar presentada por Moviser SA, que buscaba frenar la adjudicación a la nueva UTE. La jueza Florencia Casas desestimó el pedido al considerar que no se cumplía con el requisito de “verosimilitud del derecho” necesario para suspender el proceso de contratación.
En su resolución, la jueza indicó que no existían fundamentos suficientes para otorgar la medida precautoria. Desestimó los planteos de Moviser, como la supuesta falta de representación de Gastón Iturrieta (firmante por la UTE) y la falta de inscripción en el Registro Público de Comercio, al considerar que no justificaban la suspensión del proceso.
Un factor determinante en la decisión fue la diferencia económica entre las ofertas. La propuesta de la nueva UTE, Esur-Ciageser, fue de $68.142 millones por cinco años, significativamente inferior a los $103.968 millones ofrecidos por Moviser SA. El contrato con la nueva empresa se oficializó el 28 de marzo, y su operación en las plantas de San Felipe y Overo Pozo comenzó tras vencer el vínculo anterior el 30 de abril.