El proyecto de Ficha Limpia, que busca impedir que personas condenadas en segunda instancia por delitos de corrupción puedan competir en cargos electivos, está cerca de obtener media sanción en la Cámara de Diputados. Este avance ha generado una gran polémica y ha provocado reacciones divididas entre diferentes bloques políticos. El oficialismo, junto con varios bloques de la oposición, celebran lo que consideran un triunfo, mientras que Unión por la Patria y otros opositores denuncian que el gobierno pretende “proscribir” una eventual candidatura de Cristina Kirchner.
La iniciativa de Ficha Limpia no es nueva en el Congreso; se han hecho varios intentos previos para aprobarla. Sin embargo, el apoyo mayoritario en esta ocasión sugiere que podría convertirse en ley. El presidente Javier Milei ha sido una figura clave en este impulso, enviando el proyecto propio para ser discutido en sesiones extraordinarias después de dos intentos fallidos en la Cámara baja.
Según la propuesta inicial, las personas que hayan recibido una segunda condena antes del 31 de diciembre del año anterior a los comicios no podrán postularse. Esta fecha fue modificada a pedido de la oposición, ajustándola al plazo del cierre del padrón provisorio, que este año sería el 29 de abril. De ser aprobada la ley, Cristina Kirchner, quien recibió su segunda condena por la causa Vialidad el 13 de noviembre pasado, no podría competir en las próximas elecciones.
El debate en la Cámara de Diputados ha sido intenso. Por un lado, los defensores del proyecto, como el jefe del bloque libertario Gabriel Bornoroni, destacan la importancia de esta ley en la lucha contra la corrupción en Argentina. “Agradecemos al presidente Milei por sus ideas y convicciones para que hoy estemos tratando la ficha limpia”, alardeó Bornoroni. Mientras tanto, los críticos del oficialismo, como el cordobés Oscar Agost Carreño, cuestionan las verdaderas intenciones detrás de este proyecto. “Milagro de las fuerzas del cielo que interese Ficha Limpia”, replicó en tono de chicana.
En el Senado, el escenario no es menos complicado. Unión por la Patria, ostentando la primera minoría, ha dejado claro que bloqueará el tratamiento del proyecto. La diputada kirchnerista Vanesa Siley enfatizó que “no se puede restringir un derecho fundamental que es el de elegir y de ser elegido”. En contraste, la diputada Margarita Stolbizer de Encuentro Federal, aclaró que “el derecho a ser elegido no es ilimitado; la propia Constitución Nacional impone limitaciones”.
Silvia Lospennato (Pro), una de las impulsoras originales del proyecto, recordó los múltiples escándalos de corrupción que han sacudido a dirigentes cercanos a Cristina Kirchner, mientras que la radical Karina Banfi resaltó que “cuatro de cada cinco ciudadanos quieren Ficha Limpia”.
En resumen, el avance de este proyecto en el Congreso de Argentina marca un hito en la lucha contra la corrupción, pero también abre un nuevo capítulo en las disputas políticas del país. La posible proscripción de Cristina Kirchner se mantiene como un tema central y divisivo.