Un impactante accidente naval tuvo lugar en la mañana de este lunes frente a la costa de Hull, en East Yorkshire, Inglaterra, cuando un petrolero de origen estadounidense y un buque de carga portugués colisionaron, provocando un incendio en ambas embarcaciones. Los tripulantes fueron rápidamente trasladados a tierra, aunque aún se desconoce su estado de salud.
El incidente ocurrió cuando el petrolero MV Stena Immaculate, que se encontraba anclado frente al estuario de Humber, fue golpeado por el buque portacontenedores MV Solong. Ambos barcos quedaron envueltos en llamas y rodeados de un espeso humo negro. Imágenes difundidas por la cadena pública británica BBC mostraron la gravedad del incidente, que ha generado preocupación por su posible impacto medioambiental.

El director del puerto de Grimsby, Martyn Boyers, confirmó que 32 víctimas fueron trasladadas a tierra, y advirtió que aún podría faltar por localizar algún miembro de la tripulación. La ministra laborista de Transporte, Heidi Alexander, expresó su preocupación en X y agradeció a los servicios de emergencia por sus esfuerzos para responder al suceso:
Agradezco a los trabajadores de los servicios de emergencia sus esfuerzos para responder al suceso
La Real Institución de Botes Salvavidas (RNLI) indicó que los tripulantes lograron abandonar los barcos, pero se teme un impacto medioambiental debido al derrame de combustible y otros residuos tóxicos. Otros portales de seguimiento marítimo, como Marine Traffic Data, indicaron que el MV Stena Immaculate procedía del puerto griego de Agioi Theodoroi y tiene bandera estadounidense, mientras que el Solong, con bandera portuguesa, salió del puerto escocés de Grangemouth en dirección a Países Bajos.
La agencia británica de guardacostas HM Coastguard respondió al incidente tras recibir la alerta a las 09:48 GMT, enviando varios vehículos de asistencia, entre ellos algunos con capacidad para extinguir incendios. También se desplazó un helicóptero de rescate de la Guardia Costera de Humberside junto con botes salvavidas de las localidades de Skegness, Bridlington, Maplethorpe y Cleethorpes. Participaron asimismo en las labores de rescate una aeronave de ala fija de Coastguard, así como embarcaciones cercanas con capacidad de extinción de incendios.

En conclusión, este trágico accidente naval ha generado preocupación tanto por la seguridad de los tripulantes como por el posible impacto medioambiental en la región. Las autoridades continúan trabajando para controlar la situación y evaluar los daños.