La minería se perfila como uno de los sectores clave para el crecimiento económico y la estabilización de Argentina en los próximos años, junto con el agro y la energía de Vaca Muerta. Según proyecciones de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM), el empleo en el sector podría duplicarse en los próximos siete años, impulsado principalmente por la producción y exportación de cobre y litio.
En 2024, la minería empleó a unas 100.000 personas de forma directa e indirecta. Se estima que esta cifra podría ascender a 200.000 en 2032, con un potencial de crecimiento significativo en provincias como Jujuy, Salta, Catamarca, San Juan y Mendoza.
La CAEM informó que el sector minero representa actualmente el sexto complejo exportador de Argentina, contribuyendo con el 5,8% de las ventas del país al exterior. En 2024, las exportaciones mineras alcanzaron los 4.700 millones de dólares, y se proyecta un aumento del 155% hasta alcanzar los US$ 12.000 millones en 2032.
Para lograr este crecimiento, se estima que el sector necesita inversiones por US$ 33.309 millones en los próximos años, con expectativas puestas en el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). Actualmente, existen varios proyectos mineros en distintas etapas de avance.
Sin embargo, las empresas mineras expresan preocupación por el aumento de los costos en Argentina, influenciado por el tipo de cambio y la inflación en pesos, lo que podría afectar su competitividad frente a países vecinos como Brasil, Chile y Perú.
A pesar de estos desafíos, se considera que la consolidación política y una disminución del riesgo país podrían fomentar nuevas inversiones en el sector, especialmente para empresas más pequeñas que buscan ampliar proyectos y realizar nuevas exploraciones con financiamiento externo. Los precios internacionales de los minerales, como el oro, también juegan un papel importante en la viabilidad de los proyectos a largo plazo.