Argentina está lidiando con una preocupante realidad: enfrenta 236 demandas internacionales por un total de casi US$27.000 millones. Estas demandas surgen de incumplimientos de acuerdos, deudas impagas, cambios regulatorios y rupturas de contratos de servicios públicos. La cantidad y el monto de las demandas representan una amenaza significativa para la economía y la estabilidad política del país.
Los juicios en el exterior contra el país son una contingencia que no se reduce a lo monetario. Expande sus efectos a varios frentes, incluyendo el político
Bernardo Saravia Frías
Principales demandas
Entre los casos más destacados se encuentra el relacionado con YPF, con una demanda de US$16.100 millones. También figuran demandas de inversores que se vieron afectados por cambios en el cálculo del Producto Bruto Interno (PBI), lo que generó pagos de intereses de deuda menores a los esperados.
Las demandas están interpuestas por una amplia variedad de demandantes, desde inversores particulares alemanes hasta grandes bufetes de abogados especializados en litigios contra naciones soberanas. Estas demandas están siendo atendidas por la Procuración del Tesoro (PTN) y el Servicio Jurídico del Ministerio de Economía.
Impacto económico y político
Estas demandas no solo tienen un impacto económico directo, sino que también afectan la política del país. Según Bernardo Saravia Frías, exprocurador del Tesoro, “los juicios en el exterior contra el país son una contingencia que no se reduce a lo monetario. Expande sus efectos a varios frentes, incluyendo el político.”
Las demandas pueden obstaculizar procesos de endeudamiento o reordenamiento de la deuda pública, como ya se vio con la Fragata Libertad. El costo reputacional y económico de incumplir contratos es significativo, y Camilo Tiscornia, de C&T Consultores, menciona que “el hecho de violar contratos tiene un costo reputacional y económico. Es una lección para la Argentina.”
Diversidad de demandantes
El país enfrenta demandas de diversos orígenes. Por ejemplo, una demanda del banco japonés MUFG, el más grande de Japón, representa uno de los pleitos que se presentan en yenes. Otros casos incluyen demandas en dólares de acreedores en Alemania y otros países europeos.
La cifra de US$27.000 millones es comparable a las reservas brutas del Banco Central y representa el 60% de la deuda con el FMI, lo que resalta la gravedad del problema. A lo largo de los años, Argentina ha pagado aproximadamente US$17.000 millones por temas judicializados en el exterior, una suma que incluye la cancelación de deuda impaga.