El Día del Padre en Argentina se celebra cada tercer domingo de junio, alineándose con la tradición internacional. Pero ¿sabías que originalmente esta fecha iba a ser distinta? Te contamos el origen de esta emotiva celebración y cómo evolucionó en nuestro país.
El origen del Día del Padre: un homenaje en Estados Unidos
El festejo nació en Estados Unidos a comienzos del siglo XX gracias a Sonora Smart Dodd, quien quiso rendir homenaje a su padre, un veterano de guerra que crió solo a sus seis hijos tras la muerte de su esposa. En 1924, el presidente Calvin Coolidge apoyó la idea, y en 1966, Lyndon B. Johnson oficializó el tercer domingo de junio como fecha nacional.
La llegada del Día del Padre a Argentina
En nuestro país, la celebración comenzó a tomar fuerza en la década de 1950, cuando se adoptó el modelo estadounidense. Sin embargo, en 1958 el Consejo Nacional de Educación había propuesto otra fecha: el 24 de agosto, en homenaje a José de San Martín, considerado el “Padre de la Patria”. Esa fecha coincidía con el nacimiento de su hija Merceditas.
¿Por qué se eligió finalmente junio?
Con el paso del tiempo, se optó por alinear la celebración con la tradición internacional. El tercer domingo de junio facilita las reuniones familiares y permite una mayor participación en el homenaje a los padres. Así, desde hace décadas, la fecha quedó fijada y se convirtió en una costumbre arraigada en la cultura argentina.
¿Cómo se celebra el Día del Padre en Argentina?
Las familias se reúnen para honrar a los padres con regalos, comidas especiales y momentos compartidos. Es una oportunidad para fortalecer los lazos y agradecer la figura paterna, más allá de los lazos biológicos.