La pobreza multidimensional en Tucumán ha alcanzado un alarmante 58,8%, según un reciente informe de la Dirección de Estadísticas de la Provincia (DEP). Este análisis no se limita a los ingresos, sino que considera múltiples dimensiones que afectan el bienestar de las personas, como alimentación, indumentaria, calidad de la vivienda, acceso a servicios, educación, salud y esparcimiento.
El enfoque consensual utilizado en este estudio busca reflejar el estándar mínimo aceptable para una vida digna según la sociedad. A continuación, se detallan las contribuciones de cada dimensión a este índice:
- Educación: 29,26% (asistencia escolar, útiles escolares, dispositivos para estudios)
- Alimentación: 28,12% (saltearse comidas, privarse de comer variado, comer menos)
- Salud y cuidado: 18,47% (atención médica, compra de medicamentos, estudios médicos, cuidado de niños y adultos mayores)
- Viviendas y servicios: 14,86% (material de pisos, techos, agua caliente, baño)
- Privación social: 5,12% (salidas mensuales, transporte público, medio de movilidad propio)
- Bienes personales: 4,17% (refrigeración de alimentos, frazadas, ventilador, aire acondicionado, ropa adecuada, celular con línea)
Un hogar se considera pobre multidimensional si tiene privaciones en al menos dos dimensiones. Este enfoque revela una realidad más compleja y preocupante que la medición tradicional basada solo en ingresos1.
El Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) muestra una diferencia de 3 puntos porcentuales respecto al índice tradicional del INDEC, que reporta un 55,8% de pobreza en Tucumán durante el primer semestre del año. Esta diferencia se debe a que el IPM considera datos más amplios y detallados, incluyendo 19 municipios de la provincia1.
Cita sugerida: “La pobreza multidimensional en Tucumán no solo refleja la falta de ingresos, sino una serie de carencias que afectan profundamente la calidad de vida de sus habitantes”, afirmó José Romero Silva, editor responsable de Tendencia de Noticias.