Este sábado 1 de febrero de 2025, la Marcha del Orgullo Antifascista y Antirracista congregó a cientos de personas en Tucumán como respuesta a las declaraciones del presidente Javier Milei en el Foro de Davos, donde vinculó la homosexualidad con la pedofilia y pidió “extirpar” la ideología de género. La movilización partió desde plaza Urquiza a las 18:00 y finalizó en plaza Independencia. Fue organizada por la comunidad LGBTI+ local junto a organizaciones sociales y políticas, bajo el lema “Al closet no volvemos”.
Asistieron activistas, familias, jóvenes y referentes como “Kikín” Díaz, líder del colectivo LGBTI+ tucumano, quien destacó que la marcha no solo defendía derechos LGBTQ+, sino también a sectores vulnerables afectados por políticas económicas del Gobierno.
Díaz señaló: “Las palabras de Milei en Davos representan un retroceso en derechos humanos al asociar la homosexualidad con ‘enfermedades’, generando un clima de odio que se refleja en espacios laborales y cotidianos. No necesitamos ser parte de la comunidad para participar, sino ser conscientes de que hoy estamos peor que antes”.
La movilización en Tucumán se enmarcó en una jornada federal que incluyó marchas en Buenos Aires, Córdoba y otras provincias. En la capital argentina, la protesta reunió a sindicatos, partidos políticos y organizaciones como Abuelas de Plaza de Mayo, con críticas al discurso del Gobierno y sus políticas de ajuste.
El evento reflejó un rechazo transversal a los comentarios de Milei, sumándose a las críticas internacionales de Amnistía Internacional y artistas.
La Marcha del Orgullo Antifascista y Antirracista ha suscitado diversas opiniones, incluyendo voces críticas hacia la manifestación y las razones que la motivaron.
Javier Milei, presidente de Argentina, ha defendido sus declaraciones en el Foro Económico Mundial, donde vinculó la homosexualidad con la pedofilia y criticó lo que él denomina “ideología de género”. A pesar del repudio generalizado, su gobierno ha minimizado la marcha, considerándola una maniobra política de la oposición. Según fuentes oficiales, se argumenta que las críticas son parte de una “polarización” y una “batalla cultural” en el contexto electoral.
Elisa Carrió, líder de la Coalición Cívica, también ha cuestionado a Milei por sus comentarios, recordándole que como presidente debe respetar la Constitución y los derechos de todos los ciudadanos.
Aunque el gobierno ha mantenido un perfil bajo durante las protestas, algunos miembros de su partido han intentado desacreditar las movilizaciones comparándolas con marchas estudiantiles y sugiriendo que no representan a la mayoría del país. Además, se han enviado mensajes a través de redes sociales afirmando que “Milei tenía razón”, lo que refleja una estrategia para contrarrestar el impacto de las manifestaciones.
Algunos ciudadanos han expresado su indignación ante las declaraciones de Milei. Por ejemplo, una joven activista mencionó que se sintió atacada por los comentarios del presidente y subrayó que debería defender los derechos en lugar de limitarlos. La socióloga Luci Cavallero también destacó que el discurso de Milei ha causado un daño significativo en las sensibilidades de muchas personas en Argentina, señalando un malestar generalizado con sus políticas.
Estas opiniones reflejan un clima tenso en torno a los derechos LGBTIQ+ en Argentina y las reacciones diversas frente a las políticas del actual gobierno.