Los cardenales de la Iglesia Católica celebraron la misa Pro eligendo Pontifice, marcando el inicio formal de la jornada en la que elegirán al sucesor del Papa Francisco. La ceremonia fue presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio.
Hoy, miércoles 7 de mayo, a las 11:30 hora argentina, se pondrá en marcha en la Capilla Sixtina el cónclave. Esta elección se destaca por ser la más internacional y numerosa en la historia de la Iglesia Católica, con la participación de 133 cardenales electores provenientes de 70 países, y una significativa presencia de representantes de América Latina, Asia y África.
Tras la misa, los cardenales ingresarán en procesión a la Capilla Sixtina, donde prestarán juramento bajo la fórmula “extra omnes”, que señala el comienzo formal del encierro.
Para que un cardenal sea proclamado Papa, deberá obtener al menos 89 votos, lo que representa dos tercios del total de los electores. Cada cardenal escribirá el nombre de su elegido en una papeleta, que luego será depositada en una urna tras jurar ante Cristo como testigo. Si el número de papeletas no coincide con el de votantes, la votación se anula y se repite. Tras el escrutinio, las papeletas se queman, siendo el humo negro la señal de que aún no hay un nuevo Papa, y el humo blanco la confirmación de la elección.
Este cónclave cuenta con cardenales de todos los continentes: 52 de Europa, 37 de América (17 de América del Sur), 23 de Asia, 17 de África y 4 de Oceanía. Por primera vez, participan como electores cardenales de Haití, Paraguay, Cabo Verde, Malasia y Sudán del Sur. El cardenal más joven es el arzobispo ucraniano Mykola Bychok, de 45 años.
El cónclave será presidido por el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin, quien reemplaza al cardenal Giovanni Battista Re en esta función debido a su edad, que le impide participar como elector. A partir de este momento, el futuro de la Iglesia Católica queda en manos del voto secreto de los cardenales y su discernimiento espiritual.