El Gobierno Nacional puso en marcha el protocolo antipiquetes este miércoles 18 de junio, en respuesta a la convocatoria del Partido Justicialista (PJ) a una marcha masiva en Plaza de Mayo en apoyo a Cristina Fernández de Kirchner, quien comenzó a cumplir una condena bajo prisión domiciliaria.
El epicentro de la protesta será la Plaza de Mayo, mientras que desde el oficialismo se refuerza la seguridad en zonas neurálgicas de la ciudad, como la Casa Rosada y el Congreso de la Nación, a través de un amplio vallado y el despliegue de fuerzas federales en los principales accesos a la Ciudad de Buenos Aires.
Según fuentes oficiales, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, seguirá las acciones desde el Comando Unificado, con monitoreo constante desde las primeras horas del día. La medida busca contener una jornada marcada por la movilización y evitar cortes de tránsito, particularmente por la coincidencia con la tradicional marcha de jubilados que se realiza cada miércoles.
Entre las decisiones gubernamentales, también se anunció que se aplicará el descuento del día a empleados públicos que adhieran al paro y participen de las protestas.
Por parte del peronismo, se espera una nutrida participación desde las 14 h en Plaza de Mayo. El PJ reorganizó su estrategia luego de que la Justicia impidiera el traslado de la exmandataria a Comodoro Py, y ratificó su llamado a marchar en respaldo de su figura.
“Cristina es inocente y este es un acto político”, afirmó la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, en declaraciones que marcaron el tono de la jornada.
La convocatoria ya generó repercusiones en el centro porteño, donde se anticipa una fuerte afectación al tránsito por la concentración de militantes, pancartas y discursos públicos.