El Tribunal Supremo Electoral (TSE) informó que el expresidente Evo Morales no podrá participar en las elecciones generales del 17 de agosto, ya que no logró inscribir su candidatura dentro del plazo establecido. Además, la organización política a través de la cual intentó postularse, el Partido de Acción Nacional Boliviano (Pan-Bol), perdió su personalidad jurídica hace dos semanas, lo que imposibilitó el registro.
Desde el inicio del proceso de inscripción el 14 de mayo, Morales promovió la creación de un nuevo partido, Evo Pueblo, con el objetivo de competir en los comicios. Sin embargo, la falta de reconocimiento legal impidió su participación. La normativa boliviana establece que la reelección presidencial puede realizarse una única vez de manera continua, lo que bloquea su aspiración a un tercer mandato.
Reacciones y conflictos políticos
Los seguidores de Morales han mostrado su descontento y han realizado diversas marchas en apoyo a su candidatura, llegando a amenazar con generar conflictos si no se le permite participar en los comicios. Por otro lado, el partido oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) presentó a Eduardo del Castillo como su candidato presidencial, luego de que el actual mandatario, Luis Arce, decidiera no buscar la reelección.
El oficialismo boliviano actualmente está dividido en tres facciones:
- Un grupo afín al gobierno de Luis Arce.
- Seguidores de Evo Morales que respaldan su liderazgo.
- Partidarios del presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, quien anteriormente era considerado el sucesor de Morales.