En un movimiento significativo para la política de Tucumán, el gobernador Osvaldo Jaldo ha anunciado que realizará cambios en su gabinete en los próximos días. Esta decisión se enmarca en una serie de medidas destinadas a relanzar la gestión de gobierno y enfrentar los desafíos políticos y económicos actuales de la provincia.
El primer ministro en dejar su cargo será Federico Masso, titular del Ministerio de Desarrollo Social. Masso ha estado en el centro de varias controversias en los últimos meses, incluyendo casos de mercadería robada destinada a los sectores más vulnerables y sus declaraciones públicas sobre su intención de postularse como intendente de San Miguel de Tucumán. Estas situaciones han generado críticas y han puesto en duda su capacidad para continuar al frente de una de las áreas más sensibles del gobierno provincial.
El gobernador Jaldo, en una entrevista reciente, expresó su intención de realizar modificaciones en algunas áreas de su gabinete, aunque prefirió no adelantar detalles específicos sobre los cambios. “Creo que vamos a hacer unos cambios, pero me estoy interiorizando recién y me he tomado estos días para pensar, analizar y relanzar nuestra gestión de gobierno. Seguramente algunas modificaciones tenemos que hacer en algunas áreas, aunque la semana que viene lo vamos a terminar de definir”, declaró Jaldo.
El anuncio de Jaldo ha tenido un gran impacto en la Casa de Gobierno, donde se especula que los cambios serán clave para enfrentar los desafíos actuales de la provincia. La salida de Masso es vista por muchos como una decisión necesaria para reencauzar el rumbo del Ministerio de Desarrollo Social y dar un mensaje claro de que no hay lugar para manejos irregulares ni ambiciones personales que desvirtúen la labor gubernamental.
El escándalo que involucró a Masso con la mercadería destinada a Desarrollo Social, la cual fue encontrada en casas de punteros políticos en lugar de llegar a las familias más necesitadas de Tucumán, fue uno de los hechos más cuestionables de su gestión. Este episodio no solo expuso un manejo cuestionable de los recursos públicos, sino que también generó indignación en la comunidad, afectando gravemente la imagen del ministerio.
Además, las recientes declaraciones de Masso, en las que manifestó abiertamente sus aspiraciones políticas para competir como candidato a intendente de San Miguel de Tucumán en las próximas elecciones, fueron vistas por muchos como una distracción de sus responsabilidades actuales y una falta de compromiso con las urgencias sociales que enfrenta la provincia.
Para algunos analistas políticos, la combinación de estos factores habría colmado la paciencia del gobernador Jaldo, quien estaría buscando renovar su gabinete con perfiles más alineados a su gestión y con capacidad de recuperar la confianza ciudadana. La salida del líder de Libres del Sur es considerada como una decisión necesaria para reencauzar el rumbo del Ministerio de Desarrollo Social y dar un mensaje claro de que no hay lugar para manejos irregulares ni ambiciones personales que desvirtúen la labor gubernamental.
Si bien los cambios en el gabinete aún no han sido confirmados oficialmente, todo indica que Federico Masso se enfrenta a su momento más crítico en el gobierno de Tucumán. Los próximos días serán clave para definir el futuro político de una figura que parece haber perdido el respaldo del Ejecutivo provincial.
