El gobierno de Panamá ha respondido enérgicamente a las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien, tras asumir su segundo mandato, reiteró su intención de recuperar el control del Canal de Panamá, alegando que el país lo está “regalando” a China.
El canal es y seguirá siendo de Panamá y su administración seguirá estando bajo control panameño
José Raúl Mulino
La postura panameña quedó plasmada en una carta enviada al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, en la que se reafirma el derecho del país centroamericano sobre la vía interoceánica. La misiva resalta que los Estados miembros de la ONU deben abstenerse de emplear amenazas o el uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia de cualquier nación. El documento fue remitido por el representante permanente de Panamá ante la ONU, Eloy Alfaro de Alba, quien además solicitó que su contenido fuera comunicado a los 15 miembros del Consejo de Seguridad.
El gobierno ha desmentido en varias ocasiones las afirmaciones del mandatario estadounidense sobre un supuesto trato injusto hacia las empresas navieras de su país. Trump insiste que las tarifas impuestas a las embarcaciones estadounidenses son “exorbitantes” y ha señalado la creciente influencia china en la región como un factor determinante para su postura.
El gobernante estadounidense cuestiona los tratados firmados en 1977 entre su país y Panamá, durante la presidencia de Jimmy Carter, que establecieron la transferencia del Canal al control panameño a partir del 31 de diciembre de 1999. En su ceremonia de juramentación, Trump afirmó que: “Por encima de todo, China está operando el Canal de Panamá y no se lo dimos a China. Se lo dimos a Panamá y lo vamos a recuperar”.
El presidente panameño, José Raúl Mulino, quien se encuentra en Davos, Suiza, respondió a estas declaraciones enfatizando que la administración del canal seguirá bajo control panameño: “El canal es y seguirá siendo de Panamá y su administración seguirá estando bajo control panameño”. Mulino también negó cualquier tipo de intervención extranjera en la administración del canal y reiteró que su país garantiza el tránsito libre y seguro de embarcaciones de todas las naciones, sin discriminación.
