En el séptimo día del conflicto entre Israel e Irán, un ataque con misiles balísticos contra el Hospital Soroka en Beersheva provocó la indignación del gobierno israelí y una fuerte condena internacional. Este centro médico, el más grande del sur de Israel, fue blanco directo de varios proyectiles, en lo que constituye el primer ataque explícito a un hospital en esta guerra.
El ataque causó al menos 240 heridos, además de múltiples daños en las instalaciones hospitalarias, incluyendo el edificio quirúrgico antiguo, que afortunadamente ya había sido evacuado. Las autoridades israelíes denunciaron el hecho como un crimen de guerra y advirtieron sobre una escalada inminente.
“Irán acaba de atacar el Hospital Soroka en Beersheva con un misil balístico. No es una base militar. Es un hospital. Objetivo civil. El mundo debe alzar la voz”, denunció la viceministra Sharren Haskel.
Por su parte, el primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó que Irán deberá “pagar el precio” por este acto “deliberado y criminal”. Aunque aclaró que el cambio de régimen en Irán no es un objetivo explícito, dejó entrever que podría ser una consecuencia. Además, anunció que Israel ha destruido más de la mitad de los lanzamisiles iraníes.
En una postura más radical, el ministro de Defensa, Israel Katz, declaró que el ayatollah Ali Khamenei “ya no debería existir”, lo que representa un endurecimiento claro del discurso israelí.
Principales consecuencias del ataque:
- Se registraron 240 heridos y 24 muertos en total desde el inicio de la ofensiva.
- Más de 800 personas han sido afectadas y 5000 evacuadas por motivos de seguridad.
- El gobierno israelí recibió 22.932 reclamos por daños materiales.
- Israel atacó instalaciones nucleares inactivas en Arak y Natanz como represalia.
- 480 drones iraníes fueron interceptados por el ejército israelí desde el viernes 13.
El presidente Isaac Herzog también expresó su repudio con palabras conmovedoras: “Un bebé en cuidados intensivos. Una madre junto a su cama. Un médico moviéndose rápidamente entre camas. Un anciano residente en una residencia de ancianos. Estos fueron algunos de los objetivos de los ataques con misiles de Irán contra civiles israelíes“.
El hospital Soroka no solo representa un centro clave de atención en el Negev, sino que también simboliza la coexistencia y el trabajo conjunto entre judíos, árabes e incluso pacientes palestinos. Por ello, el ataque ha tenido una fuerte carga simbólica para la sociedad israelí.
Mientras tanto, la comunidad internacional observa con preocupación la escalada. Aunque Donald Trump, actual presidente de EE.UU., vetó un plan para eliminar a Khamenei, la presión diplomática podría intensificarse si los ataques civiles continúan.