En una operación sin precedentes, las autoridades españolas han incautado siete toneladas de cocaína ocultas en contenedores de transporte marítimo soterrados en una finca rural en Coria del Río, cerca de Sevilla. La operación, que se llevó a cabo el pasado viernes, resultó en la detención de tres sospechosos y la incautación de tres armas, incluyendo un fusil de asalto AK-47, y dos vehículos robados.
“Dado el gran número de palés con bananas que transportaba el barco, encontrar la droga sólo fue posible gracias al largo y meticuloso trabajo de los investigadores”, declaró la policía en un comunicado.
La Guardia Civil detectó dos lanchas rápidas sospechosas en la desembocadura del río Guadalquivir, las cuales fueron rastreadas hasta la finca rural donde los sospechosos almacenaban la droga en dos contenedores ocultos bajo tierra. Esta incautación es la mayor de cocaína introducida en el sur de España en lanchas rápidas.
España es una de las principales puertas de entrada de droga a Europa, debido a su proximidad geográfica a Marruecos, uno de los principales productores de cannabis, y sus estrechos vínculos con América Latina, de donde llega la cocaína.
En una operación separada, las autoridades portuguesas incautaron casi 3,5 toneladas de cocaína ocultas en un cargamento de plátanos en un carguero procedente de Latinoamérica. La operación, llevada a cabo con la Agencia Nacional contra el Crimen británica, descubrió el alijo en el puerto de Setúbal, al sur de Lisboa.