El papa Francisco, de 88 años, ingresó al hospital Agostino Gemelli en Roma para someterse a pruebas médicas y continuar con el tratamiento de la bronquitis, según informó el Vaticano. En los últimos días, Francisco mostró dificultades para respirar y tuvo que pedir a sus asistentes que leyeran sus intervenciones en varios eventos.
El pasado miércoles, durante su audiencia semanal en el Vaticano, el papa solicitó que un sacerdote leyera su discurso debido a sus problemas de bronquitis. A continuación, expresó: “Déjenme pedirle al padre que continúe leyendo porque aún no puedo con mi bronquitis. Espero que la próxima vez pueda”. A pesar de esto, retomó la palabra al final de la audiencia para saludar a los peregrinos italianos y pedir rezar por la paz en el mundo.
El domingo anterior, el sumo pontífice también pidió ayuda para terminar de leer su homilía debido a dificultades respiratorias. El Vaticano había anunciado a principios de febrero que Francisco celebraría sus audiencias del 6 y 7 de febrero en su casa para recuperarse.
Jorge Mario Bergoglio, nombre secular del papa, ha presentado varios problemas de salud en los últimos años, incluyendo dolores de rodillas y caderas, inflamación del colon y una operación de hernia. En 2023, Francisco fue hospitalizado durante tres noches debido a una bronquitis tratada con antibióticos. Cabe mencionar que en su juventud le extirparon una parte del pulmón.