En Haití, miles de personas han sido desplazadas debido a la violencia de las bandas armadas que controlan gran parte del territorio de la capital, Puerto Príncipe. Manifestantes desplazados lanzaron piedras y levantaron barricadas en llamas en áreas cercanas a la capital para presionar a las autoridades a actuar contra las bandas y así poder regresar a sus casas.
Vecinos de la zona de Solino, dispersos en varios campamentos, volvieron a protestar, criticando a las autoridades estatales por el deterioro de la situación de inseguridad. Además, cientos de personas se manifestaron en la zona de Canapé-Vert, generando grandes atascos, mientras que en otras se han observado barricadas en llamas. Esta situación está desencadenando el pánico y ha llevado a colegios y universidades a cerrar sus puertas.
Una coalición de grupos armados conocida como Vivre Ensemble ha llevado a cabo intensos ataques en barrios como Fort National y Carrefour-feuilles, provocando el desplazamiento de muchas familias. A pesar de la presencia de la Fuerza Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS) en Haití, la inseguridad sigue siendo un problema grave. Un oficial keniano de la MSS falleció recientemente durante una operación contra las bandas armadas en Haití.
El Ministerio de Defensa de Haití expresó su profunda consternación ante la trágica muerte del oficial keniano de la MSS, destacando su coraje y abnegación. A pesar de estos sacrificios, las bandas armadas continúan controlando gran parte del territorio de Puerto Príncipe, lo que sigue empujando a decenas de familias a abandonar sus hogares.