El Gobierno nacional estaría preparando un nuevo esquema, similar a un blanqueo “virtual”, que permitiría utilizar hasta US$ 100.000 sin necesidad de justificar su origen. La medida buscaría incentivar la circulación de los dólares no declarados que los argentinos mantienen fuera del sistema financiero.
Según trascendió, la iniciativa permitiría utilizar estas divisas para la compra de bienes y servicios a través de diversos medios de pago, como códigos QR y tarjetas de débito, sin que se realicen preguntas sobre la procedencia de los fondos ni se apliquen sanciones por ingresos no declarados o compra irregular de dólares. Esta acción se implementaría a través de una resolución de ARCA.
El ministro de Economía, Luis Caputo, ya había manifestado su interés en movilizar estos dólares, estimando que muchos argentinos no los utilizan por temor a la fiscalización. La idea es estimular el consumo y la bancarización de estos fondos.
Se habla de un tope de US$ 100.000 para este blanqueo, similar al monto máximo permitido en el blanqueo del año pasado, que permitió regularizar unos US$ 20.000 millones en efectivo. A diferencia del blanqueo anterior, esta nueva etapa no requeriría exteriorizar el efectivo, sino simplemente permitir su uso dentro del sistema sin justificación.
Dentro del gobierno, se estima que existen alrededor de US$ 300.000 millones fuera del sistema financiero que podrían reactivarse con estas medidas, destinándose a la compra de diversos bienes o incluso al mercado bursátil.
El objetivo de esta iniciativa sería reforzar la señal de una posible baja del dólar a $ 1.000 y fortalecer las reservas del Banco Central, además de estimular el consumo. Sin embargo, economistas advierten sobre la necesidad de una mayor estabilidad del peso para que los argentinos abandonen el atesoramiento en dólares.