En febrero de 2025, la inflación en Brasil registró un aumento significativo, alcanzando su mayor avance mensual desde principios de 2022. Según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), el incremento general se debió principalmente a los mayores costos de educación y vivienda, lo que ha generado preocupaciones en la mayor economía de América Latina.
El Índice de Precios al Consumidor Ampliado (IPCA-15) mostró que los precios subieron un 1,23% en el mes hasta mediados de febrero. Esto representa un aumento considerable en comparación con el 0,11% del mes anterior y supera las expectativas de los economistas, quienes esperaban una subida del 1,33%.
El aumento general se debió principalmente al incremento de los costos de educación y vivienda, según el IBGE
La política monetaria del banco central de Brasil ha sido clave para intentar frenar la inflación. El banco ha estado subiendo agresivamente las tasas de interés y se espera que en marzo anuncie una tercera alza consecutiva de 100 puntos básicos de la tasa Selic, situándola en el 14,25%, su nivel más alto en ocho años.
El real brasileño también ha sentido el impacto de la inflación, depreciándose más del 24% en 2024 respecto al dólar. Esta depreciación ha contribuido a la presión inflacionaria y ha complicado aún más la situación económica en Brasil.
En resumen, la inflación en Brasil ha alcanzado su punto más alto en años, impulsada por el aumento de los costos de educación y vivienda. Las medidas del banco central para controlar la inflación han sido significativas, pero el desafío continúa. La economía brasileña enfrenta un panorama complejo, con una moneda en depreciación y una inflación que sigue en aumento.