China ha tomado medidas contundentes en su respuesta a los aranceles impuestos previamente por el gobierno estadounidense liderado por Donald Trump. A partir del próximo 10 de abril, se aplicarán aranceles del 34% a todas las importaciones de bienes provenientes de Estados Unidos. Estas decisiones buscan contrarrestar el impacto económico generado por las políticas comerciales implementadas por Washington.
Restricciones adicionales
Además, el Ministerio de Comercio de China anunció la implementación de controles de exportación a elementos clave de las tierras raras, como el gadolinio, utilizado en resonancias magnéticas, y el itrio, componente esencial en productos electrónicos de consumo. Estas restricciones podrían tener un efecto considerable en sectores médicos y tecnológicos, que dependen en gran medida de estos materiales.
La acción de Estados Unidos destruyó brutalmente el orden comercial normal entre EEUU y China
afirmó la Asociación de la Industria Ligera de China
Impacto en los mercados globales
Las repercusiones de estas medidas no se han hecho esperar. Los principales índices de Wall Street, como el S&P 500, el NASDAQ y el Dow Jones, mostraron caídas significativas del 1,36%, 1,31% y 1,52% respectivamente. De igual forma, los precios del petróleo cayeron más de un 5%. Las bolsas europeas, incluyendo París, Fráncfort y Londres, también registraron pérdidas que oscilan entre el 0,9% y el 3,8%.
En el Sudeste Asiático, las principales plazas bursátiles cerraron con descensos de hasta el 3%, marcando un impacto global evidente debido a estas tensiones comerciales. Por ejemplo:
- Singapur: -2,95% (116,37 puntos)
- Malasia: -0,97% (14,77 puntos)
- Filipinas: -1% (61,54 puntos)
Sectores económicos afectados
Las asociaciones industriales chinas han expresado su preocupación por estas acciones. La Asociación China de Fabricantes de Automóviles (ACM) advirtió que los nuevos aranceles encarecerán aún más los precios de los automóviles importados y añadirán cargas adicionales a los consumidores de varios países, incluidos los Estados Unidos. Este incremento podría oscilar en miles de dólares, afectando tanto a consumidores finales como a la recuperación económica mundial.
Un conflicto con consecuencias globales
El conflicto comercial entre Estados Unidos y China ha escalado a niveles críticos, afectando no solo a las economías de ambos países, sino también a los mercados financieros de todo el mundo. Esta situación pone en riesgo la cooperación internacional y destaca la importancia de la interdependencia global en los sectores clave.