Argentina busca movilizar dólares con pagos QR y se podrá comprar cualquier cosa

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El Gobierno argentino está elaborando un plan para incentivar el uso de los dólares “bajo el colchón” en transacciones cotidianas, buscando una mayor circulación de divisas en la economía. El equipo del ministro de Economía, Luis Caputo, trabaja en habilitar el pago de bienes y servicios en dólares a través de códigos QR y tarjetas de débito, una medida que se espera sea anunciada en las próximas dos semanas y que se instrumentará con una resolución de ARCA, presidida por Juan Pazo.

Esta iniciativa retoma un intento previo del gobierno durante el verano, que habilitó el uso de tarjetas de débito en dólares, aunque con una adhesión limitada, principalmente en el sector turístico. Desde el Gobierno, se estima que la nueva medida facilitará las transacciones en dólares, permitiendo pagar en restaurantes y otros comercios directamente con el celular o la tarjeta.

El ministro Caputo ha manifestado su objetivo de “remonetizar” la economía y anticipa una mayor circulación de dólares, una obsesión que se remonta al inicio del blanqueo de capitales. El Gobierno busca acelerar la llegada de dólares ante la resistencia de la divisa a bajar de los $1.000, las dudas sobre la acumulación de reservas y el deterioro de las cuentas externas. Otras medidas recientes, como la apertura del cepo para capitales especulativos y las advertencias al sector agropecuario para liquidar exportaciones, apuntan en la misma dirección.

Si bien el equipo de Caputo confía en la llegada de dólares por inversiones, el crecimiento de los depósitos en dólares podría deberse a factores estacionales. El Gobierno busca incentivar el “carry trade”, donde locales y extranjeros vendan dólares y compren pesos.

Sin embargo, economistas como Gabriel Caamaño se muestran escépticos sobre el éxito de estas medidas. Argumentan que la Ley de Gresham podría operar en contra, donde la moneda “mala” (el peso, si persiste la inestabilidad) tiende a desplazar a la “buena” (el dólar, preferido para el ahorro). Para que los argentinos abandonen el atesoramiento en dólares, el peso debería ser mucho más estable, algo que no se logró ni siquiera durante la convertibilidad. Caamaño señala que los argentinos no usarán dólares para compras menores mientras el peso no domine como moneda de transacción.

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