El Ministerio de Economía de Argentina, liderado por Luis Caputo, se prepara para enviar el esperado acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) al Congreso la próxima semana. Este paso marca un hito importante en el manejo de la deuda externa y los planes económicos del país.
Según fuentes oficiales, el borrador está listo y será presentado sin incluir el memorándum técnico, lo que ha generado interés tanto en el mercado como en el ámbito político. Este acuerdo busca aliviar la presión financiera que enfrenta Argentina debido a una deuda de 43.000 millones de dólares, con vencimientos significativos entre 2025 y 2028.
Aspectos destacados del acuerdo:
- Financiamiento clave: Podría incluir un desembolso de hasta 20.000 millones de dólares.
- Objetivos económicos: Refinanciar deudas, extender los plazos de pago y estabilizar el tipo de cambio.
- Respaldo internacional: Apoyo crucial de Estados Unidos y el Tesoro.
- Reformas solicitadas por el FMI: Mayor flexibilidad en las políticas cambiarias.
- Impacto inmediato: Potencial eliminación gradual del cepo cambiario.
En el mercado financiero, los bonos argentinos ya han mostrado una recuperación significativa, con subas de hasta el 3.6% en los últimos días. Además, el riesgo país retrocedió a 717 puntos, indicando una mejora en la confianza de los inversores.
El acuerdo con el Fondo se evalúa enviarlo a comienzos de la semana próxima, ya hay un borrador y no incluirá el memorándum
Fuentes del Ministerio de Economía
Sin embargo, los desafíos persisten. Las reservas del Banco Central permanecen en números negativos, mientras el Gobierno trabaja contrarreloj para controlar la inflación y sostener un tipo de cambio estable. La meta es llegar a las elecciones en mejores condiciones económicas, lo que dependerá de la efectividad de las negociaciones con el FMI.
El Congreso jugará un papel central en este proceso. Mientras algunos bloques legislativos apoyan el acuerdo, otros demandan más transparencia. La postura del kirchnerismo sigue siendo incierta, lo que añade un nivel de complejidad al debate.